Hace poco hice una publicación en
linkedin después de una impresión que me lleve tras conversar con algunos
universitarios, que se preparan para ser ingenieros de sistemas en los próximos
años.
El espacio fue como siempre
inspirador, conversar con las nuevas generaciones de esta apasionante profesión
siempre me llena de energías, motivos y me permite analizar de primera mano el
futuro de nuestra carrera.
Sigo siendo una convencida de la tecnología como un creado real de riqueza que
puede ayudar países como el nuestro a alejar a nuestros muchachos de las
calles, del desocupe, o de la monótona tarea de contestar un teléfono durante 8
horas al día, no porque sea denigrante, pues no lo es, sino porque estoy
convencida de la capacidad de la juventud salvadoreña, que a pesar de todo,
sigue luchando por salir adelante en una sociedad que les brinda a la mayoría una
cantidad muy limitada de posibilidades.
El compromiso de nosotros los
profesionales tiene que llegar más lejos de un cobro mensual de salario, y de
generar en algunos casos un par de empleos, nuestra responsabilidad es en
realidad, al ser favorecidos con oportunidades de aprendizaje dentro y fuera
del país, hacer parte del crecimiento de estos jóvenes, que, con altísimas expectativas,
y muchos esfuerzos están preparándose para ser profesionales. Pero esto no significa
ser complacientes, pues parte de ayudar es subirnos la barda y pedir más de nosotros
mismos, de las universidades, de los docentes y de los estudiantes. La tecnología
no será un diferenciador en nuestro país mientras no eduquemos para eso a
nuestros futuros ingenieros, mientras no dejemos de enseñarles materias
obsoletas, conceptos que ya no aplican, mientras no nos actualicemos y los
sigamos preparando para una profesión que evoluciona día a día. También requiere
una responsabilidad fuerte de los estudiantes, mi hermana dice, la universidad
no lo hace a uno, es uno con su esfuerzo quien se hace. Yo pienso que es una
mezcla de las dos cosas, y hace falta mucho en el país de cada lado. Quiero aclarar
que esto no es una opinión política, pues no respondo a ninguna creencia de ese
tipo, y soy totalmente alérgica a la política y a siquiera atreverme a pensar
que un grupo de personas pueden definir mi futuro, el de mi familia o el de mi país.
Esta es una publicación de reflexión para todos aquellos que hacemos parte de
la formación de los ingenieros de nuestro país, dejemos de ser profesionales
desinteresados, dejemos de ser instituciones mediocres y dejemos de ser
estudiantes conformistas.
Que este nuevo año sea una
oportunidad para dedicar algo de nuestro tiempo para devolver a la sociedad, la
vida, Dios o como quieran llamarlo algo de lo que se nos ha dado. De mi parte,
a partir de enero, y de manera mensual, publicare un post alrededor del tema de
arquitectura de software y arquitectura empresarial, tan necesario, y tan
desconocido por nuestros futuros ingenieros. Alla usted señor docente si quiere
seguir negando que eso existe y quiere seguir discutiendo que la arquitectura
son los servidores, allá usted señor estudiante si no lo lee o trata de
entenderlo o criticarlo porque no recibirá nota por eso, y allá usted señor
profesional, si cree que su responsabilidad es solo con la empresa que lo
emplea o si se atreve siquiera a pensar que ya se la sabe todas.
Feliz año a todos =)