Como muchos saben, mi trabajo se
enfoca a transformaciones empresariales impulsadas por la tecnología y la
adopción de nuevos métodos de trabajo. Como ingeniera en sistemas estudie
muchas materias enfocadas en matemáticas, físicas…. Pero definitivamente hasta
ahora entendí el significado de la fuerza de resistencia.
No existe un ser más complejo que
el humano, y cuando se habla de cambio, deja ver sus peores temores externados
como comportamientos que los hacen verse lejos de un nivel de profesionalismo
esperado en los niveles empresariales y más aún en los “altos” niveles
ejecutivos. Hoy quisiera hablar un poco de aquellas personas que escudadas en
actitudes toxicas esconden sus más grandes temores al cambio y sobre todo
expondré las razones principales por las que estos temores absorben la
racionalidad de los seres humanos.
¿Por qué le tememos tanto al
cambio?: Es natural en los humanos sentir este gran temor, y es que aunque se
han estudiado las fobias a las alturas, estar encerrado, salir a la calle y que
se yo, cuanta fobia existe, poco se habla de la fobia al cambio. Desde pequeños
la sufrimos, no es algo que suceda con el tiempo, es algo con lo que nacemos.
Recuerdo mi primer día de colegio, el temor que tenía a desapegarme a mis
padres y quedarme en un lugar desconocido, porque lo desconocido nos
aterroriza. Sucede lo mismo cuando nos cambian de colegio, cambiamos de ciudad,
y conozco a personas que les aterra hasta el sencillo hecho de cambiar su
rutina, la marca de ropa o shampoo, y jamás consideran pedir un plato distinto
en su restaurante favorito.
En mi análisis, existen varias
razones por las que nos resistimos al cambio:
1. Autoestima:
Las personas se sienten tan incapaces de cambiar, de aprender algo nuevo.
Tienen tan poca fe en ellos mismos que el cambio solo pueden verlo como una
amenaza, una situación, un aprendizaje al que no podrán adaptarse, y
finalmente, esa inseguridad se traduce en negativa al cambio.
2. Desconocido:
Como mencionaba al principio, los humanos tenemos una obsesión por el control y
por la certidumbre. Un cambio trae mucha incertidumbre, lo que genera
resistencia al cambio. Las personas sienten tanto miedo a enfrentar algo nuevo,
que actúan de manera repelente, en algunas ocasiones de manera inconsciente.
3. Pereza:
Esta es la más común en nuestra región, aunque no lo creamos. Las personas
sienten este temor al cambio porque les significara aprender cosas nuevas,
practicas, labores, adaptarse a nuevas condiciones, eso al final en la mente
del empleado se traduce en más trabajo, y por lo tanto da pereza. Lastimosamente
hemos sido criados en una cultura en la cual el ya llevar bastantes años
sentados en un puesto nos asegura la permanencia en el mismo, sin seguirnos preparando
o esforzando, terrible enseñanza, por las nuevas generaciones llegan rápidamente
a desbancarnos.
Los puntos anteriores no son un
juicio, es una descripción de lo que los humanos sentimos cuando vemos un gran cambio
cerca, y digo los humanos porque yo también lo siento. No porque trabaje en innovación
y cambio constante no siento los mismos miedos, por lo que lo primero es NO
juzgar a quienes asumen esta posición, pues todos hemos sido detractores de algún
cambio. Lo segundo es identificar a quienes están sufriendo en mayor manera de
este mal para dedicar nuestra atención a ellos, por eso es importante
identificar las actitudes toxicas.
Actitudes toxicas de resistencia
al cambio:
1. Rumor
de pasillo: Famosa frase cuando el rio suena piedras lleva, bueno pues quien
esta haciendo sonar el rio, miedos lleva. Este tipo de actitud es de una
persona que no acepta el cambio y además quiere buscar seguidores, por lo que
lanza información conveniente y observa receptores interesados en los que puede
sembrar la semilla que ya tiene florecida en su mente de resistencia. Busca
seguidores porque no quiere ser el único que está en contra y porque tampoco
quiere expresarlo, busca encontrar un aliado que haga el trabajo sucio por él.
2. Silencio
resistente: Esta es de las actitudes más difíciles de identificar y necesita de
experiencia. Es fácil identificar a aquel que anda rumorando en los pasillos,
tarde que temprano encuentra un oído que repele el mensaje y transmite la situación
a los encargaos del cambio. Pero aquellos que no expresan nada, y, sobre todo,
no expresan su resistencia son como pequeños niños listos para inmolarse en el
momento adecuado, esperando con rostro de ternura el momento de explotar. Nunca
opinan, y regularmente tampoco lideran ninguna actividad, solo se sientan en
silencio a observar y esperar su momento. Más adelante compartiré algunos tips
para manejar este tipo de resistencia.
3. El
control: Son fácilmente identificables quienes caen en esta práctica, sobre
todo, porque lo hacen de frente. Son los que menos conscientes son de su
actitud resistente porque creen que simplemente están haciendo su trabajo.
Aquella actitud que intenta controlar todo lo que esta sucediendo con el cambio
y hacer parte de el por imposición. Aquellas personas que quieren hacer parte
de todo, estar informadas de todo y sobre TODO autorizar cada movimiento.
Cuando no encuentran como controlar directamente, usan áreas externas o
entidades para justificar su resistencia, ejemplo, usan auditorias, normas y
hasta regulaciones, u órdenes de sus jefes, para sustentar su deseo de controlarlo
todo. Áreas que frecuentemente entran en este punto son las de recursos
humanos.
Algunos
consejos prácticos para enfrentar estas situaciones, y tratar de salir vivos
del duro trabajo de ser agentes de cambio (si están leyendo esto significa que
sigo viva):
1. Identifica
los resistentes y su estilo de resistencia: Siempre debes identificar los roles
claves para el éxito del cambio que están en resistencia, entenderlos NO
juzgarlos y sobre todo entender el tipo de resistencia que están generando para
tratarlo de la mejor manera.
Si son resistentes de pasillo: Identifica
tus sponsors, ellos serán los que ayudaran a acallar los rumores, lo que tú
digas no hace diferencia, recuerdas, eres el que llego a cambiar lo bien que
estaban. Pero esos sponsors que debes identificar te ayudarán a contrarrestar
el ataque negativo y a permitir que se conviertan al lado oscuro los menos
posibles
Si son resistentes silenciosos: Dales
un papel protagónico, hazlos sentir importantes, parte del cambio, y sobre todo
responsables. Cuando les asignas una tarea específica no podrán seguir
guardando silencio, porque ellos tendrán parte de la responsabilidad. Eso permitirá
que dejen conocer sus miedos, pero, sobre todo, que se conviertan en promotores
del cambio una vez sientan la pertenencia al proyecto.
Si son resistentes controladores: Sin
ser conflictivo pídeles las evidencias. ¿Si la ISO dice eso, me puedes permitir
ver donde lo dice para poder adaptar mi proceso? Ese tipo de solicitudes
desequilibran a este tipo de controladores. Pero, además, debes de dar muestra
de resultados reales, tangibles, que les permitan entender que su control solamente
está imposibilitando el avance y sobre todo que vean que se están quedando atrás.
Cuando entiendan la dinámica de lo que estás haciendo es momento de darles
importancia, pero primero ya debes tener algunos resultados que mostrar, de lo contrario,
se unirán a ti solo para detenerte.
Finalmente debo decirles que como
todo en la vida es imposible tener feliz a todo el mundo, debes aceptar
renunciar a un porcentaje de personas que simplemente jamás se adaptaran, no se
preocupen, ellos encontraran su lugar en el mundo, pero definitivamente su
lugar no es donde están ahora, porque donde están, como todo, dejara de existir
y se transformara con el tiempo. Además, recuerden siempre, a sus detractores,
deben confrontarlos, como dice el refrán, al toro por los cuernos, pero con
inteligencia, identificado los puntos anteriores, eso les asegura una confrontación
positiva que ganaran.