miércoles, 27 de septiembre de 2017

El estereotipo de los Millenial!

Nacida en el año 85 soy considerada por la clasificación de generaciones como una Millenial, y esto si que es un pecado. Y lo digo porque el concepto que nació hace poco, o al menos se hizo tan viral hace poco no hace otra cosa sino señalar actitudes, prioridades y enmarca a las personas dentro de características que se consideran se cumplen según el año en que naciste. Yo personalmente no creo que eso marque una personalidad, una única forma de ser, simplemente muestra una evolución en la forma como se ve la vida, pero definitivamente no puede ser una variable que permita calificar el comportamiento de una persona.

He leído muchos artículos, posts, en donde hablan de nosotros, los “Millenial” como si fuéramos de otro planeta. Que no nos gustan las ataduras, que no podemos hacernos responsables por nada, que no queremos tener tarjeta de crédito ni deudas, que no queremos tener hijos, en fin, somos como una especie que se ha catalogado dentro de unos parámetros, como experimentos de laboratorio. Creo que la primera vez que vi esta diferenciación fue en la comedia “La pelota de letras” en donde de manera jocosa ejemplificaban momentos de vida distintos que atravesamos según las edades que tenemos, la obra me pareció graciosa y muy atinada, pues describía comportamientos propios de las modas, la forma de vestir, peinar, la llegada de la tecnología, mu y cercana a la realidad, al menos a la realidad colombiana.
Pero creo que dimos un salto, en donde ya no solo describimos el tipo de programas que vemos según nuestra edad, o la forma como nos vestimos o hablamos, estamos encajonando a miles de personas sobre una única forma de pensar, actuar, como si no tuviéramos remedio, como si no pudiéramos elegir como queremos ser, como que simplemente debiéramos ser. Pues este escrito, por pocas personas que alcance es una protesta a la catalogación y también un ejercicio que cataloga a esas generaciones que escriben sobre nosotros, porque si, nosotros también podemos clasificarlos como animales de zoológico.
Soy Millenial a mucho honor, y si me gusta el compromiso, es más, soy una mujer comprometida dispuesta a pasar su vida con el mismo hombre, tengo amigos de toda la vida a quienes no cambio por nada, más que nada en mi vida deseo realizarme como madre, y tengo deudas (esto no me alegra, pero ni modos), soy todo eso y soy Millenial también. Soy responsable en mi trabajo y cumplo mis responsabilidades, si puedo seguir reglas siempre y cuando tengan sentido común, no soy un borrego que hace por hacer, pero si entiende la razón detrás de la orden la acata. No es cierto que solo pensemos en nosotros, y que seamos egoístas, como líder, he aprendido a pensar en mis equipos por sobre mi bienestar, como una amante de los animales, soy empática con sus sentimientos y me pongo en su lugar, como una persona consiente de nuestra sociedad dedico tiempo libre a ayudar a los demás, todo eso cuadra en la definición mediática y popular de Millenial que nos dan los de las generaciones anteriores?
Y es que, lo que sucede es que producimos miedo, porque cuestionamos, porque no somos borregos, porque si en algo encajonaría yo nuestra generación es en eso. Somos seguidores por convicción y no por obligación, y todos aquellos que saben que con convicción no pueden transmitir una visión a seguir no serán seguidos, para todos ellos, somos una amenaza.

Solo pedimos una relación ganar, ganar, en donde contrario a lo que la mayoría dicen, si estamos dispuestos a dejar todo el “pellejo” en una empresa, pero no a cambio de un sueldo simplemente, a cambio solo pedimos la oportunidad de aprender, de prepararnos, de mejorar, de ser tenidos en cuenta, de desarrollarnos, lo que no nos anima es mantenernos toda la vida haciendo lo mismo.
Déjenme decir además que en el plan profesional he escuchado muchas veces que no nos comprometemos con una empresa, que ya no soñamos pasar toda la vida en una misma empresa, que la palabra estabilidad no nos alienta, sino que nos asusta, y yo puedo decir que no es así. 

Personalmente, he desarrollado en empresas en las que he trabajado un genuino amor por la marca, y tal vez por esto muchos piensen entonces que no soy Millenial, pero si he desarrollado de esos amores corporativos que tatuarías en tu cuerpo, que te duele tu empresa, que te pones la camiseta, tienes la taza y hasta las sabanas, pero las marcas y empresas me han pagado mal. Me han tercerizado, junto con mis equipos, me han atacado por no ser el borrego que necesitan, me han pagado por debajo de lo que mi profesión dicta por ser mujer, me han discriminado por mi género,  he trabajado horas de más por compromiso y no he recibido un agradecimiento sino más trabajo por ser buena en lo que hago, he preparado presentaciones para que otros se ganen el crédito, he dejado mi tiempo, salud y hasta cabello en trabajos para los que nunca deje de ser un número, he defendido una empresa que ante el primer percance me dejo sola, no me regresaron la lealtad que me pidieron, no es que uno no quiera quedarse, es que el ambiente hostil hace que desees salir huyendo.


En conclusión, considero que no existe algo que pueda enmarcar a una generación, sea cual sea, ni los Millenial, ni los de antes ni los que vengan después. Pero si existiera algo que, en mi trabajo, rodeada de estos “Millenial” bichos raros he observado que nos es común, es que solo pedimos una relación recíproca, que la empresa que nos pide lealtad también sea leal con nosotros, en donde nos den de lo que nos piden y en donde podamos ser parte de la construcción del futuro, donde no seamos solo un numero en planilla y una encuesta de “Great Place To Work”, donde no seamos los Millenial, donde seamos individuos aportando en equipo a un bien común.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Que es el legado?

Que es el legado?

En estos días he enfrentado una perdida personal muy grande, pues una de las personas que mas marco mi vida paso al reino de los cielos. Es uno de esas situaciones que las personas queremos evitar pensar que sucederán, que dejamos escondidas en el subconsciente para engañarnos pensando que tenemos algún control sobre nuestra existencia, cuando en realidad el fin existirá para todos, y sera algo que no controlaremos, para todos, los que estamos y los que vengan, el fin terrenal y de la vida que conocemos.
Pero no quiero alargarme describiendo el momento de tristeza que estoy viviendo, sino al contrario, quiero usar mi arma mas fuerte, la que siempre me ayuda, la escritura, para contarles que esta perdida me hizo analizar y pensar. Más allá de todos los sentimientos que pueden estar hoy divagando por mi cabeza, quiero de manera objetiva pensar y analizar, inmortalizar mi sentimiento y compartirlo, porque para eso sirve este blog, quiero compartirles que la pregunta que me quita el sueño desde hace un par de días es tal vez una común, que a muchos nos llega en algun momento, pero que despues de lo que he observado tal vez tiene una respuesta mas hacia los demás y menos hacia mi propio egoísmo, me pregunto, a mis ya treinta y un años, si mi aliento se extinguiera mañana, cual seria mi legado?.

Pienso en tantas personas que pasan sus vidas tratando de construir un legado material, propiedades y estabilidades financieras, que desean la fama, dejar su nombre escrito en un Nobel, que sus hijos carguen su apellido con orgullo por sus infinitos logros, tanto tiempo que perdemos de nuestras vidas pensando que el legado es todo lo que nos hace a nosotros mismos mas grandes, hoy entendí, gracias a TI, que el legado es lo qué haces que sean los demás, sin tu figurar en ningún momento, por esto tuvimos que esperar setenta años de tu vida para saberlo, porque te encargaste de hacer eco en los demás, mientras tu te mantenías humilde en tu diario vivir.

La tecnología hoy en día nos permite comunicarnos y sobre todo compartir mensajes, palabras, empodera el don de la escritura y permite que los mensajes se almacenen no solo en nuestras memorias sino tambien en nuestros ordenadores, nos permiten de manera publica compartir pensamientos, que tristemente suelen ser pensamientos de disputa, de posiciones políticas o deportivas.

Sin embargo con esta perdida, he podido ver mensajes cargados de sentimientos, de recuerdos, he podido casi que compartir abrazos de miles de personas a pesar de la distancia, me he tomado el tiempo de leer cada mensaje, cada articulo, cada publicación que han hecho en nombre de mi querido angelito que hoy descansa en el cielo, y me he dado cuenta del enorme legado que dejo, de todas las vidas que cambio, tantas personas que dicen como consideran que el les salvo su vida, en parte por su profesión, pero tambien por su capacidad humana, lei pacientes que describen como el los trato de sus enfermedades incluso cuando no podían pagar el tratamiento, lo vi en fotos dirigiendo construcciones de mejoras al hospital, lei comunicados, homenajes póstumos, palabras y palabras, muchos agradecimientos, muchas menciones al gran hombre, gran ser humano, gran profesor, gran profesional, una persona integra y completa. Que legado!!!!!!, así quisiera yo que me recordaran el día que ya mi vida terrenal se extinga. No quiero que nadie recuerde mi cargo, ni mi dinero, ni el color de ropa que llevaba puesto, quiero marcar la vida de las personas como El lo hizo, creo que nunca me senti mas orgullosa de haberlo tenido cerca sino hasta ahora, que soy consciente de el tipo de persona que por esas rifas de la vida acompañó los momentos mas importantes de mi vida, bien dicen que los amigos son la familia que uno elige, pero a mi Dios me eligió una familia increíble.

Así que hoy me he despertado preguntándome, cual quiero que sea mi legado?. Bien les dire que no deseo algo diferente a marcar la vida de las personas como el lo hizo, tal vez no puedo salvar vidas directamente como su profesión si se lo permitía, pero puedo salvar a personas tristes al regresarles el saludo con una sonrisa, puedo proponerme dar lo mejor de mi a todos, puedo ser alguien que siempre este dispuesta a brindar su atención y tiempo a los demás, y menos a mi celular, puedo brindar mi amor a quienes me aman y asegurarme que a mi lado siempre tengan un mundo mejor.

Puedo y podemos ser agentes de cambio positivo, dar lo que tenemos sin esperar nada a cambio, desear estar en la cumbre para que mas suban con nosotros y no para pisotearlos, desear tener mas para poder compartir mas, todos debemos desear ser personas de bien para los demás, sin segundas intenciones, yo creo que si podemos dejar un mejor legado.
Solo quiero que cuando falte, las personas tengan bonitos recuerdos míos, que mis hijos recuerden las horas de juego y las sonrisas mas que las tensiones y los regaños, que mi esposo recuerde mis caricias en la mañana y no perder tanto tiempo en disgustos que no valen la pena, quiero dejar todo lo que soy en realidad, sin egoísmos a todos quienes me rodeen, sin temores a expresar mis mas profundos sentimientos, quiero abrazar muchos animales de la calle, darles refugio y comida, ese quiero que sea mi legado. No me interesa que mi nombre quede en un libro, seguramente este blog desaparecerá conmigo, o con una época de pereza que me aleje de la escritura, solo quiero que cuando me vaya algo mejor quede a este mundo y a las personas que me rodearon, no deseo algo para mi, solo para todos quienes hagan parte de mi corto recorrido por la vida,  solo quiero que quienes comparten y compartirán conmigo mi vida sientan como siento yo hoy ese inmenso orgullo de haberte tenido en mi vida.

La pequeña genio!!!

lunes, 11 de septiembre de 2017

Ser jefe es cosa buena!!!

Ser jefe es tal vez la aspiración mas alta que tiene un profesional desde que inicia su carrera. Visualiza su oficina cerrada, un asistente que se encargue de todos sus temas personales, un parqueadero alado de la entrada con su nombre pintado sobre el asfalto y una placa con su nombre en el vidrio de la puerta de entrada a su despacho. Son sueños que todos incluida yo tuvimos en algún momento, es algo que para nosotros significa progreso, crecimiento pero sobre todo poder.
Ese fue el significado que siempre conocí de la palabra jefe, hasta que un día me convertí en uno, y me di cuenta de lo distinto que era ser jefe a lo que yo pensaba, y sobre todo me di cuenta que debes cuidar mucho lo que deseas. Aclaro que no me arrepiento para nada, por el contrario estoy muy agradecida con la vida, la suerte, los astros y todo lo que influyo para que yo llegara a esta posición, pero si debo ser enfática en decir que es totalmente diferente a lo que yo me imaginaba.

Y es que considero que esa decision de ser jefe para tener la oficina, el asistente y el parqueadero aun existen, son las razones por las que la mayoría de los que hoy son jefes buscaron llegar a ese lugar, la comodidad y el poder. Sin embargo, este tipo de jefes sin dotes de líder están alejando de sus empresas a los jóvenes talentos, que no se adaptan a esos esquemas y que no están dispuestos a seguir a alguien que está por encima de ellos. Y no pensemos en la oficina ni en nada material, simplemente evaluemos los comportamientos de un estilo de jefe como ese y validemos porque la juventud no quiere trabajar con el.

Primero que todo, un jefe de ese estilo es alguien que no esta dispuesto a poner el pecho por nadie mas ni por el trabajo de nadie mas sino por el propio. La razón principal es que no esta dispuesto a perder estas comodidad por las que tanto lucho por un error de un subordinado. Además que no le conviene tener subordinados con reales capacidades para pensar, analizar o decidir, de lo contrario, se convertirán en potenciales rivales que desearan arrancarle su reinato y alejarlo de esa posición por la que ha esperado tantos años . Por lo tanto es un jefe enfocado en el micromanagement.
No permitirá que su equipo tome decisiones, los empoderara NO con responsabilidad sino con convenciencia (Quiero explicar en detalle a que me refiero con esto. Existen personas que empoderan con responsabilidad, preparan a los empoderados para tomar decisiones y arriesgarse, los apoyan especialmente cuando se equivocan. Y existen quienes empoderan convenientemente, en este caso, entregan decisiones o acciones a personas porque saben que no serán bien tomadas o no van en el camino correcto y no quieren ser ellos quienes ponen su cara, siempre quieren tener un chivo expiatorio). Regresando el punto, esta persona no le permitirá tomar decisiones a su equipo, y sera capaz de contradecir decisiones tomadas, no los dejara pensar, y quienes piensen se convertirán en una amenaza que buscaran como aplacar. He escuchado jefes que dicen, “Juliana, es que no puede decidir eso solo, porque si se equivoca a quien le piden cuentas es a mi como responsable del area”. Yo siempre contesto, “claro, y que essperabas, es que justamente eso es SER jefe, por eso es que tener esta posición es tan difícil. Si llevas trabajando con alguien en tu equipo ya un tiempo y no confías en sus decisiones, entonces has fracasado como jefe”.

Es un jefe autoritario que siempre es dueño de la ultima palabra, aunque muchas veces esa ultima palabra no sea propia sino de alguno de sus “subordinados”. Siempre creen en que su vision da el toque final, la cereza el pastel, y es así como atascan decisiones y como roban agilismo, que al final terminan destruyendo valor competitivo. Es un jefe capaz de decirle a sus empleados que el valida todo, que los de abajo no tienen porque aprobar nada, es un jefe que usa su posición para hacer sentir incapaces a los demás, porque justamente esa incapacidad es lo que lo ratifica en su posición, es un jefe que siempre busca contratar personas menos capaces que el, no esta dispuesto a ponerse en peligro. Guarda algunos secretos debajo de sus años de experiencia porque esta convencido que eso es lo que lo tiene en el lugar que esta, y no los comparte con nadie, mucho menos con sus empleados.
Y es que ser jefe de esa manera es muy sencillo, dar ordenes, revisar cada cosa, ser el filtro del trabajo de su equipo y ganarse los aplausos por cada cosa buena que hacen, así como ser el encargado de cortar cabezas cuando se equivocan, desde su trono de vidrio en donde son intocables….
Ser de esos jefes si ha de ser bueno, pero los que elegimos un estilo de liderazgo diferente sabemos que ser jefe es cosa seria:

1. Cambiar el micromanagement por la confianza y el desarrollo constante. Tomarse más tiempo para que los equipos trabajen en prepar sus habilidades de discernir y evaluar, en priorizar y en comunicarse, y con responsabilidad acompañarlos en las tomas de decisiones, entendiendo que si lo hacen bien sera un logro del equipo, pero si lo hacen mal sera a usted como jefe a quien buscaran y pedirán cuentas, y siempre debe estar así, dispuesto a poner la cara por su equipo y a asumir la responsabilidad.

2. Compartir todo lo que sabe y todo en lo que se equivoca. Un jefe debe ser un libro abierto que comparta cada una de sus experiencias con sus equipos, tanto personales como profesionales, debe dejarles ver cosas que pueden aprender de usted y cosas que no deben repetir y que usted es consciente que no aportan a su rol. No se guarda nada como un secreto, estamos en un mundo conectado y social, por lo que el conocimiento compartido es sinónimo de valor.

3. Construir equipos de alto rendimiento, en donde exista un esfuerzo genuino y constante del jefe por desarrollar a sus colaboradores a todos los niveles, darles oportunidades y enfrentarlos a grandes retos para dejarlos progresar. Un jefe debe crear un equipo en donde todos puedan remplazarlo y donde su ausencia sea imperceptible para la compañía. Un jefe forja mejores colaboradores para asegurar un mañana mejor al que el puede entregarle a la empresa hoy.

4. Confiar, confiar y confiar. Dejando de lado la cultura latinoamericana del control sobre los empleados. Existen aun jefes e instituciones que están enfocadas en el control, en las horas de trabajo, igualando horas con productividad, similar a los esquemas fordistas que están ya pasados de moda y de contexto. Este esquema de liderazgo se basa en el resultado y en la confianza en la madurez de sus colaboradores y su enfoque a cumplir la responsabilidad.

Sin estos cambios, es difícil pretender traer a la empresa nuevos talentos, y si se traen y llegan a una cultura de jefes tradicionales, perecerán,  perderán el encanto, entraran en la masa productiva y mediocre, en los años y años de esfuerzos para hacerse jefes y nada cambiara, mismas acciones, mismos resultados. Las empresas no evolucionaran, y por lo tanto terminaran desapareciendo en un entorno cambiante y desafiante como el que vivimos hoy en día. Traer, retener pero sobre todo POTENCIAR la capacidad de los nuevos talentos es una responsabilidad de cada jefe que debe re inventarse y entender que las comodidades con las que soñó al momento de hacerse jefe existen pero se han transformado, más allá de oficinas y parqueos, la recompensa que nos da la posición hoy en día es en una entrega completa al servicio de su equipo y con la satisfacción de forjar nuevos y mejores líderes en nuevas y mejoradas empresas. Es ser el antes y el ahora, ser los disruptivos los disidentes…